...nuestro país en mayor medida se mantiene como un maquilador, ensamblador con piezas e insumos que en buena parte provienen del exterior, y ha sostenido de atractivo básicamente mano de obra competitiva, sin impulsar desde los gobiernos desarrollo científico que genere una amplia base tecnológica propia y sin siquiera, por ejemplo, invertir en infraestructura que apoye ese frágil modelo.
Con la corrupción del pasado reciente persiguiéndola como herencia maldita, las apariciones matinales de Claudia Sheinbaum se han convertido en un desangelado ejercicio diario de defensa, pero la realidad no se cansa de sacar a luz actos delictuales.
Atada al pasado, cuyos falsos éxitos defiende de manera reiterada, la Presidenta se mina a sí misma en la indefinición política y no logra asentar una imagen propia, de peso y fuerza, lo que le debilita para enfrentar su principal problema, Donald Trump.
EL desarrollo tecnológico en las comunicaciones ha tenido como virtud una democratización de la información, pero también aspectos negativos como su uso por el populismo autoritario para crear falsas realidades y manipular a los ciudadanos, como se demuestra hoy al igual en México como en Estados Unidos.
Allá como aquí, impera el populismo gubernamental que navega con la generación de falsas expectativas, con asidero real en poblaciones desilusionadas y ansiosas del hedonismo, que las aceptan como horizontes fiables y terminarán nuevamente estafadas.