El reduccionismo con el que la censura pretende acotar otro tantito nuestro libre albedrío, es retorcido y esta corrección política que hoy padecemos hasta en los nombres de franquicias deportivas, terminará por destruir todo vestigio de lo que nos trajo hasta aquí como especie
Cuándo ves a los genios elevarse, lo mejor es dejarse llevar, y apreciar bien ese instante, obra o tecnología que han alcanzado, y disfrutar de aquello que esos seres tocados por dios, por la naturaleza o por la disciplina, nos ofrecen para nuestro regocijo