Violencia impacta en bienestar y productividad de las personas
- Por: Raymundo Fernández --
- 17/11/2024 @ 11:03 --
- Sureste
Mide el BID impacto de los costos del crimen y concluye que el potencial de los países de América Latina se ve frenado por este fenómeno
El crimen y la violencia continúan siendo una carga considerable para las sociedades de America Latina y el Caribe que impacta en el bienestar de las personas y en la productividad de los países.
Los “costos directos del crimen”, medidos en un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo equivalen a aproximadamente 78% del presupuesto público para educación, el doble del presupuesto público para asistencia social y 12 veces el gasto público y privado para investigación y desarrollo de 22 países que se analizaron, entre ellos México.
El crimen y la violencia son un problema que América Latina y el Caribe (ALC) enfrenta desde hace décadas y que inquieta profundamente a los habitantes de la región: vivir en un contexto violento dificulta la vida de las personas y el manejo del Estado y de las empresas privadas, y reduce el bienestar de toda la sociedad a través de múltiples mecanismos.
El estudio “Los costos del crimen y la violencia. Ampliación y actualización de las estimaciones para América Latina y el Caribe”, publicado este mes por el BID, señala que el temor y la experiencia de ser víctima de un delito puede afectar la salud física y mental de las personas, reducir su productividad laboral y condicionar decisiones fundamentales; por ejemplo, dónde vivir o cómo desarrollarse en el plano académico y profesional.
Además, el crimen genera costos no solo por la ocurrencia de delitos, sino también por la anticipación a estos, subrayando la importancia de incorporar a la percepción del crimen en los análisis de sus costos y en la definición de las políticas públicas. La respuesta al crimen también implica una reorientación de recursos, lo que exige revisar la asignación y eficiencia del gasto público en seguridad en estos análisis.
Igualmente señala que vivir en un entorno violento produce intranquilidad y temor, y condiciona a los individuos que, de manera consciente o no, modifican sus decisiones y modos de vida. La experiencia de haber sido víctimas y el temor a la victimización llevan a las personas, las organizaciones privadas y el sector público a destinar esfuerzos y dinero para prevenir los daños, responder a ellos y repararlos, sustrayendo recursos que, en entornos menos violentos, podrían aplicarse a otros usos que potencien el desarrollo de la sociedad.
El documento resalta que no es solo una cuestión de medir los costos, sino de actuar con urgencia y precisión. La región necesita políticas públicas mejor focalizadas, que reconozcan el impacto heterogéneo del crimen en las poblaciones más vulnerables y que optimicen el uso de los recursos disponibles.
Mejorar la eficiencia del gasto en seguridad es imperativo, destacan. No se trata solo de invertir más, sino de invertir mejor, para prevenir y mitigar los efectos del crimen con estrategias sostenibles y efectivas
“Establecer que el crimen es un freno para el desarrollo es solo el punto de partida. El siguiente paso es reconocer que enfrentar este desafío de manera integral es fundamental para poder liberar el potencial de ALC. La región no puede permitirse seguir soportando los actuales niveles de crimen y violencia y los costos asociados a ellos. Combatir el crimen y la violencia es una necesidad –y debe ser una prioridad estratégica– para alcanzar un desarrollo sostenible e inclusivo”, finaliza.
El documento está disponible para descarga en las plataformas del BID, en la liga https://publications.iadb.org/es/los-costos-del-crimen-y-la-violencia-ampliacion-y-actualizacion-de-las-estimaciones-para-america y es de acceso libre.