Solo 11.3% de los mexicanos puede trabajar desde casa: INEGI

Pese a que se asegura que el futuro es el trabajo en casa, la realidad de México exhibe que esto solo aplica para poco más de 11 por ciento de la población.

Tras dos años de esquemas híbridos las empresas regresan ‘a la normalidad’, mientras analistas advierten de las oportunidades y desafíos de impulsar la productividad desde casa

Saltillo, Coah.- El confinamiento y la emergencia sanitaria provocada en 2020 por el coronavirus en México desató una oleada de modificaciones para no frenar la productividad laboral del país. Millones tuvieron esquemas híbridos de trabajo presencial y en casa; algunos otros miles más pudieron realizar sus labores sin abandonar su hogar y otros más enfrentaron los descansos obligados o paros técnicos laborales con la certeza de recibir un porcentaje de su salario.

Sin embargo, a dos años de la pandemia, con el semáforo epidemiológico en verde en las 32 entidades, y la llamada recuperación de empleos récord en el país abrieron las incógnitas: ¿se mantendrán estos esquemas laborales ante los beneficios que generan para trabajadores y el ahorro a las empresas? ¿Trabajar desde casa es mejor y fomenta la productividad? ¿Todos tienen las condiciones para hacer ‘home-office’? ¿El esquema híbrido puede y debería ser permanente?

Previo a la llegada de la contingencia sanitaria, los mexicanos trabajaban 2 mil 124 horas al año, siendo uno de los países en donde la fuerza laboral realizaba jornadas semanales que en promedio superaban las 48 horas por semana, algo que sorprendió a los estándares de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

Además, la discusión generada al observar jornadas extensas en comparación con los otros países afiliados a la OCDE, era que la jornada laboral en México era la más extensa pero una de las menos productivas, ya que por cada hora trabajada, un empleado mexicano generaba 21.6 dólares, mientras que en países como Irlanda, un trabajador generaba 100 dólares por el mismo tiempo invertido.

Ahora, las ventajas tecnológicas y la pandemia abrieron una nueva ventana de oportunidades para modificar el esquema de trabajo, donde las propuestas de laborar en casa o realizarlo vía remota ganaron muchos adeptos, aunque en contraste otros señalan que estos esquemas también generan consecuencias que afectan a los trabajadores por su falta de regulación.

El Banco de México publicó un resumen ejecutivo de la investigación “¿Qué tan altas (bajas) son las posibilidades de hacer teletrabajo en México?” donde advierte que la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI calculó que “en 2019, el porcentaje del empleo susceptible a desarrollarse bajo la modalidad de trabajo remoto o teletrabajo era de 10.6 por ciento a nivel nacional”.

En contraste, Banxico advierte que de acuerdo con la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo, realizada en abril de 2020, se calculó que la posibilidad de hacer trabajo en casa solo se había incrementado a 11.3 por ciento. Las próximas actualizaciones del INEGI se prevén para este próximo 28 de abril, tanto de la ENOE como de la ETOE, que funge como complemento de la primera.

‘NECESIDADES DIFERENTES’

Es importante destacar que datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelaron que al menos 30 por ciento de empresas en el país tuvieron la posibilidad de implementar el trabajo en casa en 2021.

Asimismo, la situación de cada estado parece ser clave para saber si estos esquemas sobrevivirán. Un ejemplo es que 30 por ciento de las empresas en la Ciudad de México mantendrán el trabajo en casa de forma permanente, aunque en estados como Guanajuato, solo 8.6 por ciento podría trabajar sin tener que pisar una oficina.

Asimismo, Banxico advierte que las entidades donde más posibilidades hay de establecer el teletrabajo son la Ciudad de México, con 19 por ciento; Nuevo León, con 14.2 por ciento; Querétaro, con 12.2 por ciento, mientras que Veracruz sólo podría mandar al esquema al 7.3 por ciento de su población, Guanajuato solo podría al 7.6 por ciento y Guerrero al 7.3 por ciento, entre otros.

En Coahuila la situación parece ser una decisión de cada sector productivo, acorde a sus necesidades. Las ventajas de impulsar la vacunación en más del 90 por ciento de la población permitió que muchos retomaran la “normalidad” interrumpida de 2020 para volver a sus jornadas laborales. Asimismo, las autoridades enfocaron sus esfuerzos en reforzar la generación empleos a través de ferias y de la captación de nuevas inversiones, principalmente en el sector industrial, donde el trabajo en casa resulta imposible.

Por otro lado, la situación en el estado parece haber hecho que empresas que dependen de soportes tecnológicos o digitales opten por esquemas híbridos al ver resultados notables en ahorros, productividad o simplemente ante un futuro en donde la tecnología permite resolver situaciones sin mantener “vivo” un espacio de trabajo.

UN PENDIENTE A RESOLVER

Desde el 12 de enero de 2021 se implementó una reforma a la Ley Federal del Trabajo. Su avance paulatino contempla el trabajo en casa, ya que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) presentó en febrero de este año una iniciativa para determinar las condiciones de seguridad y salud en el también llamado teletrabajo a través de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 037, esto tras evaluar que al menos se protegería a 13 millones de personas.

Luisa María Alcalde Luján, presentó el anteproyecto de la NOM037 ante el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Seguridad y Salud en el Trabajo, con esta propuesta, luego de que en 2021 se estableciera una reforma a la Ley Federal del Trabajo para regular las relaciones laborales por trabajo en casa.

La iniciativa presentada por Alcalde Luján y el Gobierno federal considera aspectos como: establecer contratos por escrito, otorgar el mismo salario y prestaciones, respetar el derecho a la desconexión al término de la jornada laboral y asumir los costos derivados del trabajo, esto referido al pago de servicios de telecomunicación y parte de la electricidad- aunque estaba pendiente la NOM037, ya que se otorgaron 18 meses para que la STPS emitiera un proyecto.

“El Teletrabajo creció de manera importante frente a la pandemia, hecho que fue resuelto por el Legislativo y en donde se aprobó una ley que implica una discusión mayor, incluso con mesas de trabajo en el que participen los sectores a fin de poder aterrizar los conceptos ya definidos por el Legislativo”, señaló Alcalde Luján a medios nacionales.

De acuerdo con el plan de la STPS, se prevé que la agenda de normas publicada en agosto de 2021, la nueva NOM quede aprobada para en este mes de abril, aunque en realidad pueden cumplir con el plazo de 18 meses establecido en el Artículo 2° transitorio del decreto por el que se adicionó el capítulo XII Bis de la Ley Federal del Trabajo.

CONTRASTE DE ‘PROS Y CONTRAS’

El pasado 8 de marzo, ElEmpresario.mx publicó que Ana Lucía Cepeda, fundadora y directora de Bolsa Rosa ‒nombrada por Forbes como una de las 100 mujeres más poderosas de México‒, ofreció la conferencia Flexibilidad híbrida y el futuro laboral, en formato virtual, organizada en forma conjunta entre la Universidad de Monterrey, a través del área de Educación Continua, y Beyond Work.

Cepeda destacó que la flexibilidad laboral es el primer lugar entre las condiciones que más valoran las personas, según el informe Perspectivas de flexibilidad laboral 2022 de LinkedIn, en el que participaron 181 empresas de México y donde advierte que el 84 por ciento de las organizaciones encuestadas siguen trabajando en esquemas flexibles: 42 por ciento en esquema híbrido y 25 por ciento con trabajo remoto.

Por su parte, el proyecto Talent Solutions de Manpower Group y Everest estimó que en el primer trimestre de 2022, las compañías implementarán esquemas de trabajo semi-presenciales en su mayoría en México, a la par de que destacó un esquema híbrido de trabajo llamado “Formato 3-2-2”, es decir, tres días en oficina, dos fuera del sitio de labores y dos días de descanso.

Así lo identificaron los reclutadores al destacar las áreas más afines al trabajo semi presencial son aquellas con un considerable número de puestos que no requieren contacto físico en sus actividades. Entre las disciplinas que destacó se encuentran principalmente las administrativas o de Tecnologías de la Información, como las tareas relacionadas con Finanzas y Contabilidad, Recursos Humanos y Administración.

Refieren que casi 30 por ciento de los empleadores en México consideran implementar una dinámica de trabajo remoto, desde casa hasta por dos días y hasta un 15 por ciento optaría por un home office permanente, aunque Manpower advirtió que la cifra de empresas que retomen este esquema puede incrementarse hasta 50 por ciento.

“Más de la mitad de las empresas esperan que 40 por ciento de sus empleados continúen sus actividades bajo este modelo. El trabajo de manera remota, producto de las reglas sanitarias que demandó la pandemia, evolucionará a modelos híbridos de colaboración”, subrayó la empresa reclutadora.

Con esto coincidió también la reclutadora MichaelPage, que destacó el estudio Perspectivas LATAM 2022 de PageGroup, donde al menos 4 de cada 10 organizaciones en América Latina mantendrán el trabajo híbrido este año.

DAÑOS Y CONSECUENCIAS A LA SALUD

Sin embargo, el Índice de Tendencia Laboral de Microsoft WorkLab advierte que el aislamiento de los equipos de trabajo es un fenómeno observado a raíz del trabajo remoto de tiempo completo, y advirtió de los riesgos de reducir la interacción entre los compañeros de trabajo, algo que afecta seriamente a la productividad al limitar o acotar el desarrollo de tendencias de innovación.

Por otro lado, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alertó a menos de seis meses de que se decretara la contingencia sanitaria en el país también trajo consigo el llamado “tecnoestrés”, término acuñado para evidenciar que el trabajo en casa, la extensión de la jornada laboral y el aumento de carga de trabajo desataron crisis de ansiedad, depresión y otro tipo de trastornos como la caída del cabello o dificultades en el ciclo de sueño.

De acuerdo con la coordinadora de Psicología Organizacional de la Facultad de Psicología de la UNAM, Erika Villavicencio-Ayub, el trabajo en casa disparó el estrés laboral en México 50 por ciento, ya que pasó de afectar al 25 por ciento de la fuerza laboral en 2019 a 75 por ciento de los trabajadores en el país, esto sin importar que en 2019 entró en vigor la NOM 035, donde los empleadores deben hacerse responsables del estrés provocado a sus trabajadores, y su prevención.

Por otro lado, Mariana Elías Ruiz, responsable del turno matutino del Servicio Universitario de Fisioterapia (SUAF) de la Universidad Autónoma de Querétaro advierte que el trabajo en casa disparó otras consecuencias físicas como mayores afectaciones de rodilla, columna, cuello, pie y tobillo de personas, esto ante el trabajo prolongado frente a la computadora, la mala postura e incluso ante la alimentación y la falta de ejercicio. (Con información de INEGI, Banxico, UNAM, UDEM, UAQ, STPS, Manpower, OCCMundial, WeWork, LinkedIn y Equinix en México).

A DETALLE

*El modelo de espacio de trabajo híbrido es un tipo de ambiente laboral que combina los aspectos del trabajo remoto y el trabajo en la oficina.

* Las ocupaciones técnicas, administrativas y de perfil gerencial son las que registraron los mayores incrementos en el trabajo remoto desde que arrancó la pandemia, con 70 por ciento del total de actividades reportadas en labores profesionales desde casa, en contraste con las actividades industriales, mecánicas y de productividad agropecuaria.

*La Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el reporte “Panorama Laboral 2021: América Latina y el Caribe” destaca que ocupaciones elementales, servicio doméstico e industria de la construcción, en particular, reportan una incidencia mucho menor en esta modalidad de trabajo.

*Además, resulta imposible para quienes viven en un esquema de economía informal donde hasta febrero de 2022 estaban 31.6 millones de mexicanos o 55.8 por ciento de la población ocupada, de acuerdo con la ENOE del INEGI.