Reforzarán salud emocional de menores en las aulas

El titular de la SEDU manifestó que la PRONNIF indaga el caso de la menor de 11 años que se quitó la vida por bullying, mientras que ellos refuerzan la atención a los menores.

Ante suicidio de menor por presunto acoso escolar, la Secretaría de Educación buscará más orientación sobre el manejo de las emociones en primarias y secundarias

Saltillo, Coah.- Ante la necesidad de detectar oportunamente cambios de comportamiento en niños, niñas y adolescentes al interior de las aulas, así como para prevenir actos de bullying y acoso, la Secretaría de Educación en Coahuila reforzará la atención emocional, luego de que una niña de 11 años se quitó la vida en Saltillo al ser presuntamente víctima de bullying en la primaria.

El titular de la Secretaría de Educación estatal, Francisco Saracho Navarro, manifestó la importancia de que los maestros y directivos de los planteles estén muy al pendiente no solo con los niños, sino también en coordinación con los padres de familia. Recordó que los menores vienen de dos años de encierro tras la pandemia donde muchos no han aprendido a socializar.

Sobre el caso específico de Valentina, la alumna de 11 años que se quitó la vida, dijo que la Pronnif realiza todas las investigaciones necesarias, y destacó que todo el cuerpo académico del plantel colabora. Asimismo, no descartó que se brinde una atención integral en el grupo donde cursaba clases la menor fallecida.

“El regreso a clases de jóvenes de primero de secundaria o de primaria, que no tuvieron la convivencia propia, los hace muy hábiles al momento de manejar las redes y todo lo digital, pero al momento de socializar, que es lo más importante, encontrarte cara a cara con compañeros y amigos se refleja la importancia que tiene”, explicó Saracho Navarro.

Por eso, el secretario de Educación en la entidad subrayó que se está en actualización continua para evitar el bullying, con acciones coordinadas de la mano con la Secretaría de Salud y el instituto de la Juventud, a la par de que reiteró la importancia de la participación de padres de familia y directivos que identifiquen cuando el comportamiento de un niño cambia.

Por eso insistió que tras la pandemia el gran compromiso es estar atentos al comportamiento emocional que pudiera tener cada uno de los jóvenes y niños, a la par de que concluyó que cuando es detectado un problema con un alumno, se le brinda atención personalizada con el acompañamiento de profesionales.