Rechaza AMES prohibición a terapias de reorientación sexual

La Alianza Ministerial lamentó que desde el Senado se busque imponer la ideología de género y se prohíban las terapias de conversión sexual que ellos aplican.

La Alianza Ministerial Evangélica de Saltillo (AMES) manifestó su desacuerdo a la aprobación de las reformas que sancionan penalmente a las llamadas terapias de conversión a preferencias sexuales

Saltillo, Coah.- Luego que el Senado aprobara las reformas al Código Penal Federal y la Ley General de Salud, con las que se prohíbe y sanciona penalmente la aplicación de terapias de reorientación sexual llamadas también terapias de conversión, la Alianza Ministerial Evangélica de Saltillo (AMES) manifestó no estar de acuerdo.
Además, este organismo que aglutina las iglesias cristianas de la región, pidió que se realizaran foros para compartir experiencias y casos de éxito que se han llevado a cabo con estas llamadas terapias.
“No estamos de acuerdo y no aprobamos el dictamen emitido por el Senado de la República, ya que en todo caso siempre debe de prevalecer el respeto a la libertad plena para que cada individuo elija su estilo de vida”, señaló la AMES.
Advierten que es a todas luces, inconstitucional y violatoria de las garantías constitucionales relativas a la libertad de manifestación de las ideas, la libertad de creencias religiosas e incluso en contra de la libertad de oficio.
Solicitaron se constituyan foros abiertos de discusión sobre ese tema en que participe la sociedad civil para aportar su experiencia. Además se resalta que se puede exponer información y evidencia física de múltiples casos exitosos de personas que, en uso de su libertad, encontraron la ayuda precisa que les ha permitido vivir una vida libre y plena haciendo uso de su derecho al libre desarrollo de su personalidad.
Subraya que es responsabilidad de la Iglesia Cristiana en México seguir predicando en contra del pecado por lo que bajo ninguna circunstancia se dejara de hacer.
Lo anterior en relación a la iniciativa de la Ley aprobada por el Senado de la República para crear un nuevo delito en contra de las personas que ofrezcan y/o proporcionen terapias de conversión a niños y adultos con problemas en su identidad sexual, prohibiendo y sancionando las terapias de reorientación sexual con penas de hasta 12 años de prisión.