¡AL HUESO!

La traición de López

Maestre manipulador de doble cara, López Obrador aseguraba a los trabajadores de AHMSA que trabajaba para resolver la crisis que el mismo causó en la acerera con delitos inventados, mientras en una de sus repetidas “dobladas” ante Washington canceló la única propuesta seria de inversión para restituir su operación.

"Nunca he visto a nadie doblarse así; nos dio todo lo que quería”. Trump sobre López Obrador.

Eficientes aplicadores de los métodos goebelianos, los autócratas populistas que están de moda en el mundo, cualquiera sea su extremo político, se igualan al momento de mentir, manipular, encubrir hechos y asentar en la gente realidades ficticias.

En nuestro entorno regional lo hizo un supuesto izquierdista como López Obrador y hoy lo hace a diario el ultraderechista Donald Trump. Y a ambos, increíblemente, millones les han creído y creen sus falsedades, en un fenómeno social de magnitud sorprendente.

Por ejemplo, en el marco de la paranoia anti migrantes que ha infundido en millones de estadunidenses, incluidos antiguos avecindados, Trump acusa al gobierno de Biden de permitir el ingreso al país de 600 mil criminales peligrosos en los cuatro años de mandato.

Le creen, aunque un simple cálculo matemático y el sentido común lo desmientan: para que la falsa afirmación tuviera sustento, junto a los pacíficos migrantes tendrían que haber cruzado desde México y/o Canadá 150 mil delincuentes por año, lo que representa 12 mil 500 por mes y 416 diarios, sin que las “inútiles” policías de los tres países lo percibieran. 

En otro campo, la guerra por liderazgo económico que Estados Unidos va perdiendo frente a China, la pasada semana el secretario de Comercio, Howard Lutnick, retomó dichos del mismo Trump sobre la “necesidad” de fijar aranceles para el acero y lo justificó con otra flagrante mentira: que en México operan siderúrgicas bajo control pekinés.

Allá muchos -y seguramente acá no pocos despistados- lo creen, pero cierto es que la afirmación queda entre mala fe o lamentable y peligroso desconocimiento de la realidad por la principal contraparte de México en la arremetida trumpiana contra el TLCAN.

Sin embargo y extrapolando, dicha mentira ofrece una verdad aplicable a nuestro entorno inmediato, porque fueron precisamente capitales chinos los que a inicios del pasado año ofrecieron más de mil 200 millones de dólares para rescatar Altos Hornos de México.

Luego de que Alonso Ancira logró eludir la intentona de López Obrador, Julio Scherer y Julio Villarreal para apropiarse de la empresa -hecho documentado por el morenista Hernán Gómez Bruera en el libro “Traición en Palacio”-, AHMSA fue acorralada financieramente por el gobierno y entró en una espiral negativa que llevó a la entrega del ya prácticamente nominal capital accionario de la familia Ancira al grupo financiero estadounidense Argentem Creek Partners, que asumió el compromiso de salvarla.

Desde el inicio de la crisis que provocó inventando delitos con la complicidad de la Fiscalía General y un juez a modo, López Obrador mintió repetidamente a los trabajadores y a la comunidad, asegurando que su gobierno trabajaba en una solución y apoyaría con facilidades a cualquier inversionista para rescatar la empresa.

Hubo postores con mucha saliva y poco en metálico, hasta que Argentem logró captar el interés de inversionistas asiáticos, liderados por China Steel. La oriental revisó las posibilidades, envió a Monclova un grupo técnico para evaluar equipos y junto con Argentem inició diálogo con la SHCP y Pemex para resolver adeudos y carga fiscal.

Por el gobierno actuó como contraparte negociadora la Procuraduría Fiscal de la Federación y el avance positivo del proceso llevó a que el capital mixto chino formalizara la propuesta de inversión, que contemplaba el pago de derechos laborales para los casi 20 mil trabajadores de plantas y minas.

Cuando la promisoria solución parecía concretarse, simultáneamente en los oscuros pasillos de Palacio Nacional López Obrador ejecutaba otra de sus “dobladas”, ante una advertencia de que en Washington no veían con buenos ojos la presencia de su némesis.

No hubo negativa explícita. Así como en 2019 inventó los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, a través del SAT hizo aparecer de la nada una carga fiscal de miles de millones de pesos.

La taiwanesa y sus asociados de la otra China retiraron la propuesta y marcaron inmediata distancia. 

A la deriva su proyecto y antes de que la empresa fuera declarada en quiebra, Argentem aplicó eso “de lo perdido lo que aparezca” y emprendió la venta de todo lo posible para beneficio de sus cabezas. 

López Obrador se fue a su merecido rancho asegurando que trabajaba para proteger a los trabajadores.

En Washington aplaudieron su cinismo y la flexibilidad de su cintura. 

La práctica populista de mentir y manipular se mantiene como vigente herencia sexenal.