La Oportunidad y el Reto de la Presidenta con “A”

Con su enorme legitimidad, la gran oportunidad de sentar las bases de la madurez política de México. Dejando a la posteridad un sistema menos adolescente, más capaz del diálogo y el consenso, dentro la diversidad y oposición a la ideología oficialista.

El 27 de febrero, la encuestadora Buendía & Márquez, publicó su Encuesta Nacional de Opinión Pública: Rumbo al 2027.

Pocos medios dieron cuenta de ella. El Universal fue el único diario de circulación nacional que hizo referencia a la parte más escandalosa de los resultados presentados.

Los mexicanos estábamos muy ocupados con la avalancha de Trump y el próximo vencimiento del plazo para la imposición de aranceles. El poco espacio restante fue llenado por los escándalos del momento: la iniciativa contra el nepotismo y el desaire a su impulsora.

En realidad, los resultados mostrados por la consultora venden poco. En un ambiente tan crispado como el actual, hay muchas otras cosas que, solo por morbo, ocupan primeras planas.

Pero el evitar ver la fotografía del momento y fijarnos en la película que lo explica, lo que nos permite entender hacia donde vamos. Ahí es donde el documento toma especial relevancia.

El reporte no es extenso. Aun así hay tela de que cortar. Por ejemplo, el que el Partido Verde tenga hoy el segundo mejor saldo de opinión, deduciendo las opiniones negativas de las positivas, es, francamente, insultante. El PVEM solo ha sido un negocio familiar de dudosa reputación, sino que, sin vergüenza, ostenta en su nombre un ideal que no protege ni practica.

Tanto MC como el PT tienen saldos de opinión similares al del Verde. Muestra de que la población no distingue entre los partidos satélite. Independientemente de su estrategia – MC corriendo solo. PT y PVEM colgándose al oficialismo – o de su legitimidad.

En la escena política actual, como la presentan Buendía & Márquez, pareciera existir inconsistencias. Probablemente a causa de la lejanía en el ideario público, de las elecciones federales. Mientras el contraste de opinión entre los partidos “tradicionales” y Morena es enorme. El PAN liderea la imagen como oposición, MC cuenta con la segunda mayor intención de voto y el PRI… el PRI ahí sigue, inerte, perdiendo cualquier relevancia que pudiera haber tenido. 

La parte más interesante de los resultados publicados de la encuesta es la gráfica con la que comienza: un histórico de la identificación partidista, desde 2010 a la fecha, marcando los puntos de cambio de gobierno. Los datos presentados son limitados: consideran solamente a los tres partidos de mayor relevancia histórica, Morena, Acción Nacional y Revolucionario Institucional, omitiendo al Verde, del Trabajo y Movimiento Ciudadano.

En la historia que nos cuentan Acción Nacional presenta un declive continuo desde finales del sexenio de Felipe Calderón a la fecha. La caída se estabiliza y disminuye durante el periodo de gobierno de López Obrador, solo para volverse más pronunciada tras la elección presidencial del año pasado.

El PRI gozó de la identificación de una gran parte de la población hasta 2014. No parece ser el Pacto por México, ejecutado en el 2013, lo que causó el quebranto de popularidad, sino los sucesos posteriores, lo que refuerza la teoría de la acción de los actores afectados.

Curiosamente la gente que pierde el PRI no se va directamente a Morena. Los mexicanos primero pasan a ser independientes. En una amplísima mayoría dejan de identificarse con algún partido. No es con la llegada de AMLO a la presidencia que la mayoría es captada por Morena, es solo hasta la llegada de la presidenta, con “a”

En conclusión, Claudia Sheinbaum cuenta con un real apoyo popular, no solo es heredera de su antecesor y de la serie de gañanes que la rodean.

Cuando el PRI cayó, los ciudadanos nos quedamos huérfanos. El PAN, pudo haber ocupado la presidencia doce años, pero nunca fue adoptado por los mexicanos.

La orfandad fue aprovechada por López Obrador que tuvo que polarizar, creando un héroe y dos villanos. Retórica populista que en nada ayudó a superar nuestros traumas y madurar políticamente.

La información que presentan nos muestra que Claudia tiene la gran oportunidad y el gran reto de sacar a los mexicanos de la orfandad política, en un ambiente nacional e internacional que de nada ayuda.

Con su enorme legitimidad, la gran oportunidad de sentar las bases de la madurez política de México. Dejando a la posteridad un sistema menos adolescente, más capaz del diálogo y el consenso, dentro la diversidad y oposición a la ideología oficialista.

Los resultados de la encuesta los puede encontrar en https://buendiaymarquez.org/2502-electoral/