Hacia un envejecimiento saludable
- Por: Maru Martínez --
- 28/01/2021 @ 16:08 --
- Especiales
El deterioro que acompaña el envejecimiento puede posponerse manteniendo una vida física, mental y social activa, a lo que especialista aconseja cambios en los estilos de vida
Saltillo, Coah.- Ante el aumento de la esperanza de vida, mantener hábitos saludables y evitar factores de riesgos, se toma como fundamental si se quiere vivir una adultez madura mucho mejor, señaló el especialista en Nutrición Cuántica, Ramsés Rodríguez Ponce.
Explicó que la esperanza de vida en México en 1900 era de 37 años para los hombres y en las mujeres de 39, un siglo después, superó los 77 años en los varones y 82 en las mujeres, esto hace que la educación desde en la infancia en lo que se conoce como estilos de vida saludable evolucione para vivir con plenitud los últimos años de vida.
Subrayó que ante este cambio demográfico, no es sostenible continuar con la consideración de ser una etapa de deterioro físico y mental inevitable, porque no es así.
Ante una concepción todavía en la actualidad muy enraizada, según la cual envejecer implica pasividad, dependencia, dijo que hay que quitar ciertos factores o ciertas funciones normales de vida, ya que los paradigmas del envejecimiento activo y saludable ponen el acento a la autonomía o a los derechos sociales y de la vinculación eficiente de las personas mayores.
“Se trata de cambiar la visión actual del envejecimiento por otra que valore la contribución de la gente mayor que rechaza la discriminación por la edad pretenda recudir la desigualdades que hoy en día hay y que proporcione un ambiente y oportunidades para las personas mayores en cuestión de tener mayor independencia y calidad de vida”, puntualizó.
El especialista, destacó que el deterioro funcional que acompaña el envejecimiento puede posponerse manteniendo una vida física, mental y social activa.
“El envejecimiento saludable se define como un proceso de optimizar las oportunidades de la vida o de la salud física, mental y social que permiten a la gente mayor participar activamente en la sociedad sin padecer discriminación y gozar de una calidad de vida buena e independiente”.
Detalló que un envejecimiento más saludable, gira en torno a la participación y soporte social, salud mental, nutrición efectiva, actividad física, prevención de las lesiones o malos tratos y de eliminar las sustancias tóxicas como el alcohol y drogas, así como el exceso de medicamentos.
¿POR QUÉ ENVEJECEMOS?
El especialista en Nutrición Cuántica, contextualizó que las etapas de la infancia, adolescencia y juventud, se asocian al crecimiento personal; la etapa adulta es la conclusión de ese desarrollo, mientras la vejez se relaciona con el declive o deterioro físico y moral.
Según los geriatras hay tres tipos de envejecimiento: Vejez normal a la que implica una serie de cambios graduales, biológicos, psicológicos asociados a la edad, que ocurren a causa del paso del tiempo.
“La vejez patológica, es aquella que cursa con alguna enfermedad o discapacidad asociada a cambios que no son una parte necesaria del envejecimiento, digamos que tienen mayor probabilidad de enfermar. La mayor parte de los programas para la tercera edad van dirigidos a ese tipo de vejez”, agregó.
En tanta que la vejez activa, satisfactoria y con éxito o competente, explicó que es aquella que cursa con los mejores condiciones posibles con baja probabilidad de enfermar, con alto funcionamiento físico, funcional, cognitivo y afectivo, siendo el tipo de vejez más deseable.
Para una llegar a una vejez funcional, efectiva, sana y saludable, Ramsés compartió: Siempre consumir frutas y vegetales en la alimentación en todas las etapas de la vida.
También recomendó los ayunos intermitentes en cada cambio de estación.
“A veces necesitamos que el cuerpo se repare y regenere, siendo aconsejable ayunos cada cambio de estación por 16 horas, cenando temprano, y de desayuno puros líquidos, agua, té o café, lo que contribuye a eliminar células que no sirven”, indicó.
Otro consejo que compartió, es mantener la activación física y social.
“Necesitas convivir, compartir con las demás personas, tener círculos sociales eficientes. Ambas van a hacer que el entorno en pro de un alargamiento de calidad de vida haga de tu vida una vida más plena”, agregó.
Detalló que la práctica de ejercicio físico, 30 minutos diarios, reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, disminuye la presión arterial, el riesgo de accidentes cerebrovasculares, de cáncer, colon rectal y tiene un efecto positivo en la sensibilidad a la insulina.
Evitar y reducir el estrés, indistintamente de la edad que se tenga, concluyó.