Opinión
Domingo 24 de Noviembre del 2024 05:57 hrs

A Quemarropa

Espectadores de la Catástrofe


A pesar de los avances tecnológicos el hombre es un depredador de la naturaleza, pero la concentración humana es un detonante del agotamiento de los recursos. No así el incremento de la población, pues alimentos hay para el doble de la población mundial actual.

            Los antiguos griegos al definir la polis, o cuidad, establecieron también un número máximo de habitantes para las mismas, con el objetivo de que fueran sustentables.

            Hoy en nuestro país sufrimos de severos problemas debido en parte al cambio climático, pero sobre todo a la sobre explotación de los recursos que produce la concentración de personas en las zonas urbanas y a la carencia de una cultura medioambiental mínima entre ciudadanos y autoridades

            Así podemos ver como en la ciudad de México hay continuas contingencias ambientales, en donde el aire respirable alcanza niveles por debajo de los permitidos para la salud de los habitantes, para lo cual se emite una medida de contingencia denominada “hoy no circula”, la cual quiere ser repetida en otras ciudades del país en donde la medición de la calidad del aire les permite conocer que se encuentran en fases altas de contaminación.

            Por principio de cuentas la medida no remedia nada, solamente es una aspirina ambiental en espera de que el viento se lleve la contaminación fuera de la ciudad y puedan volver a iniciar el ciclo contaminante.

            Es como si un fumador de 2 cajetillas diarias deja de hacerlo un solo día al mes en espera que se le baje la tos. Tarde o temprano el cáncer lo alcanzará y la consecuencia será irreversible.

            Porque la contaminación no desaparece, no se disuelve mágicamente, solo se traslada, como si al  fumar en casa abre una pequeña ventana para no propiciar “fumadores pasivos”, lo cual es una insensatez. La contaminación es acumulativa, así que se requieren acciones gubernamentales firmes e impopulares, pero decisivas para el futuro de la humanidad.

            Lo mismo sucede con el agua, de la destinada al consumo humano el 40% se desperdicia, se perforan más y más pozos profundos, se abaten los mantos freáticos, peor aún, el principal producto agroalimentario que Mexico exporta es el agua, pues la cerveza encabeza la lista y para producir un litro de cerveza se requieren de 3 a 5 litros a agua. En 2021 se exportaron 3,142 millones de litros de cerveza, esto es, más de 12 y medio millones de litros de agua mexicana cada año.

            De acuerdo a los científicos en los últimos 100 años se han extinguido el mismo número de especies animales que en los pasados 10 mil años y tan solo en los primeros 20 años del siglo 21 la extinción fue de 581 especies.

            A pesar de los avances tecnológicos el hombre es un depredador de la naturaleza, pero la concentración humana es un detonante del agotamiento de los recursos. No así el incremento de la población, pues alimentos hay para el doble de la población mundial actual.

            Las grandes zonas urbanas y luego metropolitanas se convierten en resumideros sin fondo si no hay medidas preventivas y correctivas.

            Los especialistas tienen claras las soluciones, pero ellos no son electos ni gobiernan y las acciones individuales o colectivas alcanzan impactos reducidos.

            Nos hemos convertido en meros espectadores de una catástrofe, como cuando sentados en el cine vemos las películas norteamericanas sobre eventos apocalípticos, sin siquiera pestañear. 

            ¿Tenían razón los griegos?

 

 






OPINION

Fuenteovejuna

Como en Acapulco, no se reponían de Otis y les cayó otro: Seis años de crisis en salud y el nuevo presupuesto “ahorra” en el sector que más golpea a los pobres…

www.infonor.com.mx