Paz y Reconciliación
El Papá y los Obispos convocan al apoyo humanitario con Acapulco
La intención es que esta semana, de las 70 parroquias que existen en Acapulco, algunas se conviertan en Centros de acopio pero también de refugio para turistas y personas que lo han perdido todo
El papa Francisco envió un telegrama al arzobispo de Acapulco, monseñor Leopoldo González González, en el que expresa que se siente profundamente apenado al tener noticias del desastre que está viviendo Acapulco, como consecuencia del huracán Otis que ha ocasionado víctimas mortales, heridos e incalculables daños materiales.
Desde Roma y a través del cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, el Papa pide por el eterno descanso de los fallecidos, consuelo a quienes sufren los efectos del Huracán OTIS y urge a todos los católicos y hombres de buena voluntad a solidarizarse, enviando ayuda a los damnificados y trabajando en la reconstrucción de la Costa de Guerrero.
Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano, que preside el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, y del secretario general, Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca, convocaron el 25 de octubre a la oración y solidaridad para ayudar a los hermanos de Guerrero.
En cuanto se supo de los efectos del huracán, la Iglesia Católica convocó a las 18 arquidiócesis de México, 74 diócesis, cuatro prelaturas territoriales y a las 7,165 parroquias que existen en el país, así como a los 12,700 centros de atención pastoral, a enviar ayuda a todos los damnificados de las diócesis de Acapulco, Tlapa y Chilpancingo.
Don Ramón Castro Castro, Obispo de Cuernavaca, Morelos, convocó a que, a través de Cáritas Morelos, cada parroquia establezca un centro de acopio, el cual enviará lo recolectado a un Centro Concentrador de manera que se facilite la recolección de los víveres e insumos para una primera respuesta ante esta emergencia.
La arquidiócesis de Acapulco, que encabeza Mons. Leopoldo González, ha estado hablando con los obispos mexicanos y los organismos de la iglesia católica de Estados Unidos, Italia, España, Alemania, entre otras, para encontrar mecanismos eficientes que permitan canalizar ayuda a los damnificados. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) está recibiendo ayuda de Caritas de Estados Unidos, así como de Caritas de los países de Sudamérica y se canalizarán directamente a la iglesia de Acapulco.
También se puede canalizar ayuda económica a través de Cáritas Mexicana IAP
Banco: BBVA
Cuenta: 0123456781
Clabe interbancaria:
012 180 00123456781 y tiene que precisarse que ayuda para
«Huracán Otis". Tel: (55) 5598-2391/(55) 5598-7512
Quienes deseen canalizar ayudar directa a Cáritas Acapulco pueden hablar con el P. Leonardo Morales, (744 449 5540).
La intención es que esta semana, de las 70 parroquias que existen en Acapulco, algunas se conviertan en Centros de acopio pero también de refugio para turistas y personas que lo han perdido todo, donde se pueda dar comida, agua y cobijo. Es el caso de la nueva catedral y las parroquias de San Miguel Arcángel y La Candelaria.
Hasta ahora toda la atención de la opinión pública está centrada en el daño que sufrió la zona costera y los grandes y medianos hoteles; sin embargo, nos dice un sacerdote que trabaja en la en las colonias de la periferia y en las montañas cercanas a Acapulco, la devastación es terrible: no hay apoyo oficial, la gente no tiene qué comer, sobre todo niños y ancianos enfermos. ¡Todas las casas y las familias tienen un daño!
Advierte: ¡el estallido social apenas empieza: se inició con el saqueo a tiendas departamentales, pero puede escalar si no actuamos ya!