Detección temprana ayudaría a prevención del suicidio

Implementan universidades herramientas de apoyo emocional a estudiantes

Ciudad de México.- La pérdida de interés por actividades que antes se disfrutaban, sentimientos de culpa, soledad y aislamiento fuertemente arraigados a la persona, así como desesperanza que impide que el joven pueda fijar metas personales a corto y mediano plazo, son algunas de las características que se pueden reconocer en quienes están en riesgo de cometer suicidio.

La tendencia en el alza de suicidios se reconoce en todo el país. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para 2018, del total de fallecimientos ocurridos en el país (705, 149) más de 6 mil fueron por lesiones autoinfligidas, lo que representa una tasa de suicidio de 5.4 por cada 100 mil habitantes; la mayoría en hombres con estadísticas de 8.9 fallecimientos por cada 100 mil hombres, mientras que en las mujeres sucede en 2 de cada 100.

En el marco del Día Mundial de la prevención del suicidio, Universidad Tecmilenio expresa su preocupación por el tema debido a que el suicidio se ha convertido en un tema que afecta directamente a población cada vez más joven.

“Ahora más que nunca en las condiciones de continuo aislamiento que hemos vivido durante casi dos años, es importante que todos nos sumemos para ofrecer nuestro apoyo y acompañamiento a quienes por distintas condiciones, han caído en vulnerabilidad de pensar en el suicidio como una alternativa falsa”, apuntó Hugo Rivera Estrada, coordinador de salud emocional y mental en Universidad Tecmilenio.

Universidad Tecmilenio aporta con acciones como “Tu red de bienestar” que ofrece una línea gratuita disponible las 24 horas, los 7 días de la semana, en donde cualquier estudiante puede llamar para recibir orientación y apoyo en temas relacionados con suicidio y otros que afecten su bienestar emocional y mental. Además de brindar capacitación constante al personal administrativo y docentes en el modelo Haciendo ECO (Escuchar, Contener y Orientar) enfocado a acercar herramientas de apoyo a los estudiantes; HUB de atención de salud mental donde profesionales en la disciplina atienden a  aquellos con factores de riesgo emocional detectados.

“Debemos mantenernos alerta de nuestros jóvenes, atender las dinámicas familiares y sociales; detectar conductas o signos de ideación suicida, pero sobre todo, establecer conexiones que nos permitan conocer cómo se encuentran en cuanto a salud mental y a partir de ello, generar herramientas para fortalecer su bienestar en los diferentes ámbitos de su vida. El suicidio podría contrarrestarse con una detección temprana, evaluación y el tratamiento apropiado, de forma oportuna”, concluye Rivera.