Deben apoyarse maestros con especialistas en salud mental

Teresa Araiza Llaguno, titular de Sipinna.

Ante las afectaciones que han mostrado los alumnos al regresar a clases después de la pandemia

Saltillo, Coah.- Es necesaria la intervención de un paidopsiquiatra  o psiquiatra infanto juvenil para el tratamiento de las afectaciones emocionales que ha dejado en niños, niñas y adolescentes las secuelas postpandemia y que fueron detectadas en este ciclo escolar que está por concluir.

Así lo consideró Teresa Araiza Llaguno titular del Sistema Integral para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Sipinna).

Reconoció la labor de los maestros que en este tiempo tras el regreso a clases que se dio en este año escolar,  se pudo detectar algunos casos de ansiedad, temor y hasta depresión en los alumnos.

Recordó que tras el regreso a las aulas se presentaron herramientas psicosociales  en un convenio con la UNAM y otras organizaciones y que se aplicaron en prescolar y primaria para detectar afectaciones postpandemia.

Señaló que se identificó un malestar emocional que se ha presentado y han expresado niños, niñas y adolescentes por lo que la funcionaria pidió a los padres de familia estar atentos a las señales que dan quienes pasan por una etapa así.

“Padres de familia y maestros no debemos dejar de lado todas esas señales y pedir la intervención de herramientas piscológicas y hasta la intervención de un paidosiquiatra”, indicó.

Lo anterior al tenerse casos de menores que se han quitado la vida, por lo que insistió que deben de estar alertas si un menor cambia su actitud y conducta habitual.

Reiteró el reconocimiento a los docentes que han estado “pegaditos” buscando cómo romper este tipo de trastornos con atenciones y a través de la cultura del aprendizaje.