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Miercoles 25 de Diciembre del 2024 02:04 hrs

Conecta internet a 72% de los mexicanos y a más de la mitad del mundo

Conecta internet a 72% de los mexicanos y a más de la mitad del mundo México es uno de los países que a la par de combatir la brecha digital también debe prevenir la sobreconexión en los sectores educativos, laborales y de entretenimiento.

Más de 84.1 millones de mexicanos usó internet en 2020, de los cuales el 40 por ciento tiene menos de 25 años

Ciudad de México.- Su llegada revolucionó al mundo. Las conexiones a distancia, la digitalización de la realidad para crear redes y puentes de información que amplían los horizontes de conocimiento es un concepto que ya quedó atrás. En 2022, la internet valiosísimo, donde 4 mil 950 millones de personas conectadas, más del 62 por ciento de la población, representan su capacidad de fuerza.

Sin embargo, el acceso es desigual ya que mientras en Norteamérica es de 94.6 por ciento, en África apenas alcanza 39.3 por ciento; en América Latina el porcentaje promedio es de 68.9 por ciento, por lo que el mundo enfrenta el reto de romper con las barreras de las brechas económicas, políticas, de desigualdad y tecnológicas para brindar este elemento que no tarda en convertirse en un derecho humano, esto de acuerdo con Juan Carlos Cabrera, director de Desarrollo de Negocios WiFi para CALA en Cambium Networks.

Las posibilidades son infinitas para considerarlo un elemento crucial en la vida humana, en especial después de que tras la emergencia sanitaria, el confinamiento y las cuarentenas de encierro desatadas por el virus SARS-CoV-2, la internet se convirtió en una red de salvación que logró resguardar las operaciones a distancia, la creación del trabajo en casa y una virtualidad que “digitalizó” millones de empleos e impidió el paro total de las economías durante la crisis global por el coronavirus.

Asimismo, como herramienta de enseñanza dejó de ser un elemento de consulta, profesionalización y desarrollo, para convertirse en el formato que permitió mantener la impartición de clases, revisión de tareas y aplicación de pruebas a estudiantes para impedir el freno total de la actividad académica.

Internet se ha convertido en ese sub-universo donde la humanidad refleja su capacidad para crear contenido, interpretar y preservar sus ideas para la posteridad, mientras que México es uno de los países que más busca erradicar la brecha digital en su población, por lo que en 2020, se estimaba que 72 por ciento de los mexicanos, un estimado de 84.1 millones de personas se “conectó” a la red.

Este dato fue compartido por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2020.

La ENDUTIH 2020 también permitió saber que el 60.6% de los hogares en México contó con acceso a internet, un total de 21.8 millones de hogares, siendo que 96 por ciento de las y los usuarios de internet utilizó un smartphone como el equipo más frecuente para conectarse a la red.

CLAVE PARA EDUCACIÓN DEL FUTURO

El director de Telecomunicaciones de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC) de la UNAM, Leopoldo Vega Correa, explicó que en nuestro país y en el orbe hay desigualdades significativas que implican la imposibilidad para millones de personas de ejercer derechos fundamentales.

“A todos nos queda claro que las tecnologías de la información han permeado todas las fases de la vida humana y son la base para ejercer derechos como el de la libertad de expresión o la educación”, precisó el académico de la máxima casa de estudios en el país.

Las telecomunicaciones juegan el papel de habilitador de otras prerrogativas y es tal su importancia que en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se señala: “el Estado garantizará el derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet”. Para ello, establecerá condiciones de competencia efectiva en la prestación de los servicios.

BRECHA GENERACIONAL Y DE DESIGUALDAD

El investigador de la UNAM precisa, con base en el Decimoséptimo Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2021, de la Asociación de Internet MX, que en los mayores de 55 años casi la mitad carece de acceso a la supercarretera de la información, lo que significa que en ese sector está concentrado el grupo mayoritario de las personas con brecha digital. Por lo tanto, hay una necesidad urgente de atenderlo, tomando en cuenta la ciberseguridad.

No obstante, la brecha digital consiste en carecer de internet y en la incapacidad para usarlo. Por lo anterior, “se van generando desigualdades que desafortunadamente pegan a los grupos menos favorecidos y a las poblaciones más pequeñas; en las grandes ciudades tenemos acceso al servicio, pero en las localidades de pocos habitantes el interés económico es menor para proveerlo”.

Los rezagos crecen y con ello se generan nuevas desigualdades, como la tecnológica, explica con motivo de la celebración –el 17 de mayo– de los días mundiales de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información; y de Internet.

Vega Correa manifiesta que para 2030, se tienen diferentes metas por parte de la ONU para la inclusión digital o acceso igualitario a las tecnologías, que permitan un mundo más comunicado, pero también con menores grietas. “Hay iniciativas que nos hablan de esto, de una serie de esfuerzos de convergencia tecnológica, de la facilidad que deben tener todos los servicios”.

En nuestro país, 92 por ciento de los usuarios usa como dispositivo de conexión un teléfono inteligente; 45.2, computadora; 24.4, televisor inteligente; 14.4, tableta; y 4.4 consola de videojuegos, entre otros.

La innovación continuará y las tecnologías seguirán en evolución. Seguramente tendrán un papel principal las que ahora vemos como emergentes, por ejemplo la 5G o Wi-fi 6, para facilitar mayor acceso a internet en cuanto al número de dispositivos conectados, además de alcance y cobertura.

La primera es un esfuerzo inicial y debemos recordar que, como otras, tardará un tiempo en madurar; se integra primero en los equipos llamados de alta gama. Poco a poco se hará más popular hasta alcanzar a las localidades alejadas.

Disminuir la brecha digital es difícil, reconoce el universitario, pero hay iniciativas para llegar a las poblaciones menos favorecidas. El aislamiento, la incomunicación, las barreras relacionadas con el desconocimiento de estas tecnologías podrían atacarse a través de programas de alfabetización digital, con alianzas entre el gobierno y la iniciativa privada para proveer de servicios a las diferentes poblaciones, aun cuando los beneficios económicos no sean lo esperado para las entidades comerciales.

En otros países, por ejemplo, hay acceso libre al menos a los servicios básicos de internet. Los esfuerzos deben ser coordinados por la acción y política gubernamentales, recalca Leopoldo Vega.

‘NO TODO ES UNA VIDA DIGITAL’

Ante estos escenarios, no sólo se trata de ponerle fin a la brecha digital, sino también al uso cuantitativo y cualitativo del internet para impulsar el desarrollo, puesto que dentro de la espiral de contenidos, no todo lo que se produce tiene un fin más allá del ocio o el entretenimiento, sin contar retos como superar la divulgación de contenido falso o carente de argumentos en la realidad.

A esto también se suma la necesidad de impulsar que el contacto con las redes y la virtualidad no obstaculicen el desarrollo óptimo de las nuevas generaciones en cuestiones como la socialización y su interacción con el mundo “real”.

Las nuevas generaciones emplean las herramientas de comunicación para socializar; nuestros ingresos están soportados por datos electrónicos y podemos tener una cita médica a distancia. En los últimos años es notable la evolución del conocimiento y uso de internet.

El ámbito educativo no es ajeno a esa evolución. Debido a la pandemia, sobre todo, surgió la necesidad de continuar con la formación de las nuevas generaciones: la herramienta más sencilla para lograrlo fue la videoconferencia, la comunicación síncrona (la que permite interactuar en el momento), pero no es la única.

Como director de Telecomunicaciones de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC) de la UNAM, Vega Correa subrayó que también existen plataformas de enseñanza a distancia, como los ambientes de aprendizaje, que facilitan aprender no sólo de manera síncrona, sino depositar materiales y tener actividades para que el estudiante se autocapacite y se autoevalúe; se trata de otros modelos de aprendizaje constructivista, donde los alumnos generan las experiencias que les permiten adquirir nuevos conocimientos.

“Todo el tiempo surgen nuevas tecnologías; algunas como las de realidad virtual y los metaversos (mundos virtuales donde ya no existimos como personas, sino una representación nuestra en la red) seguramente van a permear a la educación en el futuro”, considera Vega Correa.

Al concluir, Leopoldo Vega recalca que no podemos sustraernos de la utilización de la tecnología, pero como seres sociales debemos tener cercanía y convivir con otras personas no sólo a través de una pantalla. “Démonos tiempo de vernos cara a cara”.

A este tema se liga que el pasado 7 de abril, la investigación “Educar en Contingencia” del Departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, advirtió que entre los riesgos conductuales ocasionados por la pandemia de Covid-19 se observó que las y los estudiantes de primaria de México aumentaron su consumo de comida chatarra, así como de las horas que pasan usando los videojuegos y viendo televisión, pero no precisamente el contenido educativo preparado por las instancias federales.

Así lo dio a conocer Hilda Patiño Domínguez, doctora y directora de dicho Departamento de la Universidad Iberoamericana, al participar en la presentación de la conferencia El Estado De La Educación Postpandemia Ante el Retorno a Clases: Problemas, Desafíos y Alternativas, que se realizó en la pasada Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, en la Ciudad de México.

Además de lo mencionado, la doctora Patiño Domínguez advirtió que los jóvenes estudiantes tuvieron un 20 por ciento más de exposición a conductas violentas dentro del hogar durante la contingencia. Por su parte, el profesorado reportó un incremento considerable de su consumo de cafeína y también del uso de los videojuegos.

La investigación, que obtuvo una muestra voluntaria en educación básica y media superior de cerca de 140 mil estudiantes y 12 mil profesores, notó que las y los alumnos han aprendido menos, han dedicado pocas horas a las actividades de aprendizaje, especialmente quienes viven en contextos sociales desfavorecidos, y un alto porcentaje ha vivido tensiones emocionales, las cuales están influyendo en su bienestar y en su compromiso con el aprendizaje.

ADVIERTEN RIESGOS POR ‘SOBRECONEXIÓN’

En este proyecto también se estudió, en cuanto a los aspectos emocionales, la capacidad de resiliencia, el crecimiento postraumático, la empatía, la percepción sobre la propia autoeficacia y los estilos de afrontamiento con relación a la emergencia sanitaria y a la digitalización, que reemplazó buena parte de las actividades cotidianas en el contexto de confinamiento y pandemia.

Asimismo, se tomaron en consideración los siguientes riesgos psicosociales: la ansiedad, la depresión, el estrés e incluso el consumo de estimulantes del sistema nervioso central, desde el café hasta otras sustancias.

Es así que se preguntó a las y los participantes qué tanto se percibían como estables emocionalmente. “Y vimos que, en general, los niños y los jóvenes se percibían más estables emocionalmente que sus maestros(as). Los maestros(as) eran los que tenían más problemas de estabilidad emocional; se percibe en los docentes un riesgo psicoafectivo por estrés, por preocupación continua”.

Aunado a eso, tanto docentes como estudiantes reportaron tener, como sentimientos dominantes, el miedo y la tristeza; y se detectó, en al menos una cuarta parte del profesorado, la pérdida de sueño, misma que puede llegar a afectar su salud mental y física.

En cuanto a la resiliencia, en los niños y niñas de primaria se observó que han podido adaptarse a esta nueva normalidad, es decir, al uso del cubrebocas y a guardar la sana distancia. Empero, extrañar a sus compañeros de la escuela, extrañar salir de su casa y ver otras cosas, representan una problemática importante a considerar.

Es debido a los problemas detectados que la doctora Patiño mencionó que un factor que resultó fundamental para las y los docentes y estudiantes fue la regulación emocional, o sea, desarrollar la capacidad de entender sus emociones, incluyendo las de sus familias y las de sus seres queridos. En este sentido, en sus testimonios, niños y docentes dijeron cosas como: aprendí a convivir, aprendí a tolerarnos más como personas y a tener empatía.

LA IMPORTANCIA DE CONMEMORAR

*En marzo de 2006, la Asamblea General de las Naciones Unidas instituyó que el 17 de mayo sería el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información. El objetivo es sensibilizar sobre la necesidad de reducir la brecha digital a largo plazo y emplear las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) como medios de desarrollo integral material y humano.

*Sin embargo, el Día Mundial de las Telecomunicaciones se celebra el 17 de mayo a partir de 1969 para conmemorar la fundación de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), y la firma del primer Convenio Telegráfico Internacional, en 1865.

*En noviembre de 2005 la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información pidió a la Asamblea General de las Naciones Unidas que declarara el 17 de mayo Día Mundial de la Sociedad de la Información para llamar la atención sobre la importancia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (las llamadas TIC) y las numerosas cuestiones relacionadas con la sociedad de la información. La Asamblea General adoptó, en marzo de 2006, la resolución respectiva.

*En noviembre de ese año la Conferencia de Plenipotenciarios de la UIT decidió celebrar el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, el 17 de mayo.

*En tanto que el Día Mundial de Internet se conmemoró por primera vez el 25 de octubre de 2005; un mes después se decidió trasladarlo a dicha fecha de mayo. La meta es conjuntar el esfuerzo de las naciones para garantizar el acceso de todas las personas a las nuevas tecnologías.

*En 2022 el tema del Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información es “Tecnologías digitales para las personas de edad y el envejecimiento saludable”. En esta población hay una brecha y se debe hacer hincapié en la importancia de su alfabetización digital.







OPINION

Fuenteovejuna

Como mujer y madre, para Doña Claudia debería ser preocupación toral y central agotar todos los medios para apoyar no a su mentor, sino a las madres buscadoras…

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