Cobran auge “aventones” y viajes informales

Para no pagar un pasaje de autobús hay quienes recurren a servicios informales que se ofertan en las redes sociales, algunos a costo fijo otros por cooperación voluntaria

Los llamados aventones o raid siguen siendo una práctica común principalmente entre los jóvenes, coahuilenses que sin medir el riesgo que esto implica buscan con esto viajar sin que les genere un mayor costo, solo aportando para la gasolina a quien les haga el favor.

Con esto buscan ahorrarse el pasaje de autobús, la renta de algún carro de alquiler o incluso manejar en sus propios automóviles.

Es en paginas de Facebook, que se puede encontrar varios usuarios que ofrecen “la vuelta” a diferentes destinos como Monclova que es el más socorrido, Frontera, Monterrey, Piedras Negras y hasta fuera de la entidad como Monterrey u otras ciudades más al sur.

“Raid Saltillo-Monclova”, da a conocer diariamente automovilistas que viajarán por la ruta Centro-Carbonífera y sus municipios aledaños con un costo muy por debajo de lo que saliera la corrida en camión.

Otras paginas de raid Saltillo simplemente ofrecen su automóvil sin costo para no viajar solos y aprovechar y llevarse a pasajeros al quedarles en el camino el destino.

Los costos varían entre los 200 a mil pesos dependiendo la distancia en el caso de los que se dedican a hacer los viajes con fin de lucro, sin embargo muchos más es lo que quieran cooperar los viajeros.

Sin embargo, esto no deja de ser un riesgo para quienes manejan por la responsabilidad que implica piratear los servicios de pasaje, como de los viajeros que están a la suerte de no sufrir un accidente en un automóvil del que no saben si tiene seguro.

Cabe recordar que este tipo de acciones son ilegales y son competencia de la autoridad federal quien debe de regular y evitar que con carros particulares se presten servicios de taxi.

Además, quienes buscan este favor deben tener conciencia de no caer en las garras, de un acto delictivo a bordo de las unidades además del riesgo de sufrir lesiones en algún percance sin que nadie los respalde.