¿Ciudad segura y ciudadanos agresivos?

En las encuestas de percepción ciudadana Saltillo destaca como una de las urbes más seguras de México, y sin embargo en la vía pública se multiplican las expresiones de violencia

Por Carlos Chávez

Saltillo, Coah.- De acuerdo con el INEGI y su Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, Saltillo destacó como una de las ciudades “más seguras para vivir”, al posicionarla en la posición 8 del top 10.

Los indicadores presentados por el INEGI con la llamada ENSU hacen referencia a la percepción de seguridad que tienen las y los saltillenses sobre su ciudad, sin embargo hay síntomas que muestran que la violencia permea y se trasmina en las estructuras sociales, puesto que cada vez es más frecuente que la agresividad esté presente en la cotidianeidad. 

Ya sea a través de violencia de género, donde hombres violentan a sus parejas, esposas y a sus familias; omisiones de cuidados de padres a hijos, o la violencia entre vecinos, donde cada vez son más frecuentes incidentes violentos que terminan con heridos de gravedad e incluso con muertos, como sucedió durante la segunda mitad de 2022.

En otra faz, la del ámbito social, existen varios síntomas de que la falta de respuesta de la autoridad, tanto como la falta de autocontrol de la ciudadanía están expuestas. Para muestra, en enero de 2023 tan sólo se han registrado o documentado cuatro incidentes donde la ira al volante provoca situaciones de riesgo, ya que los conductores que circulan en la misma vía detienen sus autos para bajarse y protagonizar riñas, e incluso accidentes viales debido a su acción.

Asimismo, otro factor clave es el de las personas que pierden la vida a causa de riñas con sus vecinos por ruido, la ingesta de bebidas embriagantes o el consumo de drogas, sin dejar de lado donde la alta incidencia delictiva motiva a los vecinos a “tomar justicia por su propia mano”.

En suma, este tipo de síntomas exhiben una enfermedad que pareciera llegar a un punto crítico, evidenciando la necesidad de abordar estos problemas con un enfoque interdisciplinario para tratar la salud emocional y mental de los saltillenses.

A la par, se pone en duda el discurso de la “ciudad más segura”  del país por la percepción de sus ciudadanos, mientras la cual que es contrastada con hechos reales que exhiben que la violencia, la agresividad pero sobre todo la incapacidad de expresar emociones y llegar a actos que raspan en lo inaudito, dejan en claro las dos realidades que viven los saltillenses.

IRA AL VOLANTE, UN FENÓMENO CADA VEZ MÁS FRECUENTE
Sin importar que se plantea que la capital coahuilense es un espacio tranquilo y armónico que impulsa la seguridad para la población, cada vez es más frecuente que los saltillenses protagonicen enfrentamientos en cruces viales o en avenidas por un fenómeno que aparentemente cobra fuerza y relevancia: la ira al volante.

Muchos son los factores que desatan este comportamiento. De acuerdo con un el estudio “El Comportamiento Agresivo al Conducir”, publicado en 2017, de la Universidad Tecnológica de El Salvador, se advierte que “el problema de la violencia en el tráfico tiene distintas dimensiones o factores causales, como la personalidad del conductor, la salud mental (estrés, ansiedad, depresión), el tipo de vehículo, el estado de las carreteras, la señalización vial, el congestionamiento vehicular, las horas de trabajo tras el volante, la educación vial, los peatones, la existencia y aplicación de las leyes y la ingeniería del tráfico (organización), entre otras”.

El estudio advierte tras una encuesta realizada a más de mil conductores de aquel país, al advertir que fue uno de los que más accidentes de tránsito registró en América Latina advierte que el concepto de agresividad que muchas de estas conductas son multideterminadas, y, entre los distintos factores que la determinan, la frustración ocupa un lugar fundamental.

“Un fenómeno de la seguridad vial conocido como ‘conducción agresiva’, que emergió como una cuestión de los 90, amenaza con ser uno de los principales factores de seguridad pública en relación con la población motorizada y las fuerzas de orden público del siglo XXI” (NHTSA 2000)”, con lo que este estudio advierte que es una problemática en auge.

En el caso de los saltillenses estos incidentes no son algo nuevo, pero sí algo más frecuente, puesto que durante la segunda mitad de 2022, específicamente en el mes de agosto comenzaron a ser más frecuentes los incidentes entre conductores, que terminan desatando riñas o que provocan accidentes, y en los primeros días de 2023 la situación parece tomar la misma corriente de frecuencia, puesto que se han registrado al menos dos incidentes.

El primero se registró el pasado 18 de enero, cuando dos automovilistas se hicieron virales, luego de que el resto de los conductores los grabaron y fotografiaron justo cuando se confrontaron en la lateral del cruce entre los bulevares Fundadores y Luis Donaldo Colosio por lo que aparentemente fue un choque por alcance, aunque al parecer una forma ineficiente de comunicarse resultó en la gresca entre los conductores.

Esta situación parecería inofensiva, aunque el pasado 24 de enero se registró otro incidente, donde dos conductores que circulaban cerrándose el paso finalmente provocaron un accidente y tras discutir se enfrentaron con puños y patadas en el cruce de las calles Presidente Cárdenas y Acuña.

La situación escaló al grado de que al ver que uno de los conductores provocó heridas en el rostro del otro, los conductores de los alrededores optaron por llamar a las autoridades, quienes detuvieron a los agresores y ambos terminaron siendo consignados ante el Ministerio Público.

RIÑAS QUE TERMINAN EN TRAGEDIA
Durante los primeros cinco días de enero la violencia, pero principalmente que los vecinos tomaran “justicia por su propia mano” y entregaran a las autoridades a personas señaladas por cometer delitos fueron una constante. Asimismo, los incidentes violentos y la agresividad a nivel vecinal quedaron reflejadas.

El primer día del año se suscitó el primer enfrentamiento entre vecinos que provocó una fatalidad. En la colonia Nueva Jerusalén un hombre de 31 años decidió salir al escuchar insultos y tumulto al exterior de su hogar en la calle Yemen. Jesús Ricardo terminó con dos disparos que le costaron la vida durante la riña con dos supuestos agresores, uno de los cuales iba armado.

Pero la situación en este sector de la ciudad no sólo registró a su primer muerto en el primer día del año, puesto que los vecinos reiteraron que están hartos ante los robos a vehículos y casa habitación, por lo que un grupo de vecinos decidió “hacerse justicia” ante la falta de autoridad y sometieron y entregaron a dos hombres señalados por cometer delitos y asaltos en esta zona de la capital coahuilense.

Tres días después, el 4 de enero un joven que regresaba de dejar a su novia a su casa terminó con heridas graves en la espalda, pierna y una mano luego de que fue atacado por varios agresores en la colonia Ignacio Allende.

Ese mismo día, y con una situación similar a la de la colonia Nuevo Jerusalén, vecinos de la colonia Ricardo Flores Magón decidieron “ayudarle” a la autoridad para detener a un presunto ladrón señalado por cometer varios robos en la zona. Los vecinos, aparentemente hicieron un reporte a los grupos de seguridad tras haber capturado al ladrón para entregarlo a la autoridad municipal.

Al filo de la medianoche, al norte de la ciudad, en un sector totalmente distinto a los antes mencionados, los cuerpos de seguridad se movilizaron por un pleito en un bar, donde aparentemente se detonó en varias ocasiones un arma de fuego durante una riña o conato de bronca. Los hechos ocurrieron en la colonia Alpes, dejando en claro que la situación de violencia no respeta clase socioeconómica. (Con información de Monitoreo Infonor, Universidad Tecnológica de El Salvador y ENSU INEGI).