Aumentan familias migrantes demanda de alimentos en Cáritas

Saltillo ya no sólo es un lugar de paso sino que al ser sitio donde familias migrantes buscan instalarse, los servicios de organizaciones civiles han incrementado su demanda, especialmente en la alimentación.

Saltillo, Coah.- Aunque se desconoce la cantidad exacta de personas vulnerables que acuden a obtener alimentos a las instalaciones de Cáritas, la directora de esta asociación, Alondra Mata Loyola, dio a conocer que actualmente el número de familias migrantes en condición de calle que acuden a los comedores comunitarios para poder alimentarse se ha incrementado destacablemente.

Son cuatro los comedores con los que cuenta Cáritas en los municipios de Ramos Arizpe y Saltillo donde el servicio se otorga a través de casas parroquiales sirviendo comidas calientes a personas que no tienen los recursos para poder alimentarse.

“Se ha incrementado y mucho tiene que ver el fenómeno de migración; se tiene mucho a través de ellos el trabajo en los comedores comunitarios”, dijo.

Explicó que en los últimos meses se ha notado la atención a niños, niñas y personas adultas no de la tercera edad, es decir, familias jóvenes.

“Las edades se han ampliado muchísimo y mucho tiene que ver porque es mucha población en migración”, apuntó.

Mata Loyola aclaró que actualmente no cuentan con los datos exactos del número de servicios que se entregan diariamente, sin embargo, se ha detectado el importante aumento en la demanda de servicio de alimentación por parte de las familias migrantes. 

Recordó que los comedores comunitarios a través de las casas parroquiales están ayudando mucho a atender el problema local, mismo que es posible otorgarlo gracias a la recolección de alimentos que se reciben como donación en esta asociación. 

Como se recordará Saltillo ha sido paso de caravanas migrantes donde una gran cantidad de familias pernoctan en la ciudad y otros más, incluso, se quedan a vivir en la capital sin tener un lugar fijo para establecer su hogar.

Este fenómeno de los “sin techo” en la capital coahuilense es cada vez más evidente ya que se trata de una imagen común en las noches de la ciudad, encontrar a personas en mendicidad pernoctando en plazas públicas y parques.