Atender desapariciones en México requiere de voluntad política: ONU-DH
- Por: Redacción --
- 25/01/2023 @ 19:52 --
- Mexico
Presentan en la Universidad Iberoamericana el libro ‘Obligaciones de las autoridades de Jalisco ante la desaparición de personas. Recomendaciones de órganos internacionales de derechos humanos’
Ciudad de México.- Para atender las desapariciones en México, tiene que haber sostenibilidad en el tiempo a nivel de voluntad política, a nivel de recursos y de capacitación permanente, “porque si no, vamos a ir a los síntomas, pero no se va a ir a las causas”, dijo el Sr. Guillermo Fernández-Maldonado Castro, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
Así lo expresó al presentarse, en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, el libro Obligaciones de las autoridades de Jalisco ante la desaparición de personas. Recomendaciones de órganos internacionales de derechos humanos -escrito por el Dr. Alejandro Anaya Muñoz, vicerrector Académico de esta institución-.
Al hablar sobre la desaparición de personas, donde el Estado, sus instituciones y sus autoridades son quienes realmente pueden tomar decisiones para influir en el curso de los acontecimientos, el representante de ONU-DH reconoció que es difícil apuntar a una experiencia exitosa que pudiera replicarse, pero señaló que hay condiciones que deben darse y que son clave para contribuir a enfrentar esta problemática:
La primera, es voluntad política. Como en muchas autoridades existe desconocimiento y distancia, “hay que ver la forma de ganar la voluntad política”. En esto, quienes trabajan en la defensa de los derechos humanos, cuando muestran un problema deben acompañarlo con soluciones, “y esto nos vincula con el tema de recomendaciones”.
Segundo, articulación y cooperación en los niveles de gobierno y en las distintas instituciones, en lo que se debe incidir para que se dé.
Tercero, participación de las víctimas y organizaciones que les acompañan, para cada cual sumar desde sus competencias a las acciones para lograr un objetivo compartido.
Y cuarto, construcción de capacidades, lo que debe ser permanente.
El Mtro. Santiago Corcuera Cabezut, académico del Departamento de Derecho de la IBERO, resaltó el contenido del libro y dijo: “está hecho para y por las víctimas de la desaparición”.
Destacó que, de acuerdo con el texto, México ha recibido alrededor de tres mil 500 recomendaciones o pronunciamientos de órganos internacionales de derechos humanos -como Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos-; en tanto que su autor señala que más de 300 de esas recomendaciones son, específicamente, en materia de desaparición.
Por ello, “cuando un Jefe de Estado se atreve a decir que la ONU no ha dicho nada en relación con la ineficacia y la falta de énfasis en la lucha contra este flagelo, pues yo le contestaría: no, pues no ha dicho nada, nomás como tres mil 500 veces, en temas generales de derechos humanos, y como más de 300 y pico específicamente en materia de desaparición”.
Agregó que en este gobierno se observan retrocesos, como la agudización del enfoque militar en la seguridad y en otras áreas de la vida social, y que se debe insistir en que las autoridades atiendan las recomendaciones. También resaltó la importancia de la participación de las organizaciones civiles, “las que realmente están cerca del terreno y de las víctimas, para presionar con esos documentos, para que las víctimas puedan reclamarle y restregarle en la cara a las autoridades, que no han cumplido”.
Y en palabras de la Lic. Ruth Fierro Pineda, coordinadora del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM), “en México se debe de garantizar que las personas no desaparezcan”, así como que las desapariciones se investiguen, sancionen, erradiquen y prevengan.
Como las desapariciones de personas se concentran en los estados del norte y a veces del sur, agradeció que se haga visible la situación de los estados del centro (como señala el libro, en el caso de Jalisco), donde deberían estar los debates de política pública respecto a las desapariciones.
No obstante, el principal problema es el desconocimiento de la mayor parte de las autoridades municipales, de los mecanismos, obligatoriedad, contenido y alcance de las recomendaciones internacionales respecto de hechos concretos.