¿Equilibra la balanza aumento salarial de 20%?
- Por: Redacción --
- 01/12/2022 @ 17:20 --
- Mexico
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A partir del 1 de enero de 2023, el salario mínimo general pasa de 172 pesos diarios a 207 pesos; significa aumento de mil 52 pesos al mes; especialistas advierten que esta medida puede traer efectos negativos en la economía a mediano plazo
Ciudad de México.- “Es un avance muy importante, mucho muy importante y lo celebramos; es una muy buena noticia para los mexicanos. ¿Saben desde cuándo no aumentaba el salario mínimo en esta proporción? Desde hace más de 40 años. Es un día histórico el día de hoy.”
Así lo dijo el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador al anunciar el incremento de 20 por ciento al salario mínimo a partir del 1 de enero de 2023, tras lo cual agradeció al sector obrero y al sector empresarial, quienes, en conjunto con el gobierno federal, alcanzaron consenso para llegar a esta determinación.
Tras afirmar que el aumento al salario mínimo no implica riesgo de que se dispare la inflación, el primer mandatario subrayó que esta medida contribuye a recuperar poco a poco el poder adquisitivo del salario, en conjunto con el plan antiinflacionario, que incluye subsidio de más de 300 mil millones de pesos en 2022 para que no aumente el precio de las gasolinas y del diésel, lo que ubica a México como uno de los países con menos inflación en materia energética, por lo que continuará esta política de gran ayuda para el sector empresarial.
Recordó que tampoco aumentarán los precios de la energía eléctrica, del gas ni de los impuestos, además de que continúa el acuerdo con empresas, comercios y distribuidores para que la canasta básica permanezca accesible a consumidores.
“Vamos a estar muy pendientes para que esto no se disminuya, sino que se conserve el 90 por ciento del incremento en lo que va de nuestro gobierno, 90 por ciento en términos reales. Esto es algo excepcional.
“Si nos da para que la gente pueda comprar más frijol, más huevos, más pollo, más tortilla, ahí es donde vemos si realmente se logra que se tengan más ingresos en las familias, y esto depende mucho también de tener controlada la inflación.”
Al destacar que el aumento de 20 por ciento al salario mínimo para 2023 es una buena noticia para los trabajadores, el presidente recordó que la mayoría percibe más ingresos, ya que el promedio mensual que obtienen los 21.7 millones de trabajadoras inscritos ante el IMSS es de alrededor de 15 mil pesos.
“Tenemos muy buena relación con el sector obrero y quiero destacar la participación muy especial del sector empresarial, porque es donde hay más resistencias a veces”.
RECUPERAREMOS 90% DEL PODER ADQUISITIVO: STPS
La secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, informó que esta mañana la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), integrada por el gobierno y los sectores obrero y empresarial, alcanzó consenso y por unanimidad determinó el incremento de 20 por ciento al salario mínimo para 2023.
Con ello, a partir del próximo 1° de enero el salario mínimo general pasa de 172 pesos diarios a 207 pesos, lo que significa el aumento de mil 52 pesos al mes.
Esta decisión aplica también para el salario mínimo en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN), que pasa de 260 a 312 pesos diarios, es decir, mil 584 pesos mensuales adicionales.
“Por consenso con los sectores hemos venido recuperando el poder adquisitivo que se perdió durante 40 años; con el incremento habremos recuperado 90 por ciento del poder adquisitivo comparado de 2018 a 2023.”
Reportó que esta medida beneficia a 6.4 millones de trabajadores, y con ello se dará dinamismo a la economía local y al mercado interno, ya que no solamente se apoya a los trabajadores, sino también a sus familias.
Dijo que esta decisión se publicará en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y será mandato obligatorio a partir del 1° de enero de 2023.
“Tanto el sector obrero como el sector empresarial han asumido el compromiso de que podamos llegar al 100 por ciento de recuperación en términos reales para el fin de esta administración, y dejar atrás una política de contención sostenida que nos llevó a ser uno de los países con los salarios más bajos del mundo.”
Tras recordar que se trata del quinto incremento importante que lleva a cabo la Conasami, la titular de la STPS expuso que, a pesar de la inflación, existen avances en la recuperación del salario mínimo.
Para explicar el progreso en la capacidad adquisitiva del salario mínimo, dijo que, al inicio de este gobierno, una persona que gana el SM podía comprar tres kg de frijol, mientras que con el aumento alcanzará para cinco kg; antes podía adquirir 3.2 kg de huevo y con el incremento podrá comprar 4.6 kg; en el caso de la tortilla pasa de 6.5 a 10.2 kg.
Añadió que, con este incremento, nuestro país avanza 31 posiciones al progresar del lugar 85 al 50 con respecto a 2020, entre los 135 países que monitorean este indicador.
El representante del sector obrero ante Conasami, José Luis Carazo Preciado, destacó que el aumento es un acto de justicia para los trabajadores mexicanos, y reconoció la sensibilidad del gobierno federal, así como el esfuerzo del sector empresarial.
El representante del sector empresarial, Lorenzo de Jesús Roel Hernández, destacó que el aumento es resultado del diálogo social tripartita, y añadió que las empresas mantendrán el apoyo al proceso de empoderamiento del salario mínimo general.
AUMENTO REAL ES SÓLO DEL 5 POR CIENTO ANTE INFLACIÓN
Ante el anuncio y el discurso planteado por López Obrador desde el pasado 27 de noviembre donde adelantó esta medida, Víctor Hugo Pérez Hernández, Investigador del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana advirtió que con la alta inflación que hemos experimentado en 2022, la medida representa apenas un incremento real de poco más de 5 por ciento.
Asimismo, el especialista y académico advirtió que se requeriría otro sexenio con aumentos reales de la misma magnitud para que el salario mínimo proveyera al menos los ingresos que requiere una familia “para no ser considerada pobre”.
“El anuncio causó en ese momento múltiples reacciones por parte de analistas y empresarios, que, en su mayoría, mostraban preocupación debido a que no ven un entorno económico propicio para un aumento de esa magnitud, y a que podría crear presiones inflacionarias adicionales a las que existen actualmente”, señala el académico.
ADVIERTEN ‘RIESGO Y VOLATILIDAD ANTE BENEFICIO’
Pérez Hernández también reiteró que este aumento representa riesgos notables, sin embargo advirtió que como primer elemento de análisis es necesario considerar que el valor del salario mínimo se mantuvo estancado, perdiendo paulatinamente valor en términos reales, es decir, en términos de los productos y servicios que, efectivamente, se podían adquirir con el mismo.
“A inicios de 2018, el salario mínimo representaba poco más del 40% de los ingresos que una familia de 4 personas requería para no ser considerada pobre, por lo que aún si dos de sus integrantes trabajaban, no podían escapar de la pobreza”, advirtió.
El investigador también explicó que los aumentos implementados en la presente administración, sólo aumentaron ese porcentaje a un 60 por ciento, por lo que aún hoy un salario mínimo es insuficiente para cubrir las necesidades mínimas de una familia.
“¿Cómo se espera que las familias consuman y fortalezcan el mercado interno si no existe una política activa que mejore sus ingresos? El contraargumento a esta posición es que elevar el salario mínimo aumenta los costos laborales de las empresas, llevando a una menor demanda de trabajo, aumentando los precios y reduciendo los incentivos a invertir”, explicó.
Asimismo, refirió que los cambios recientes en el salario mínimo han permitido realizar estudios sobre qué tanto sus aumentos han resultado en mayores precios o una reducción en la contratación de trabajadores. Estudios como el de Calderón, et al. (2022) o Campos-Vazquez y Esquivel (2021) han encontrado efectos nulos o moderados tanto en precios, como en la demanda de trabajo.
“Aunque esto puede parecer contraintuitivo, se puede explicar por factores como los altos niveles de informalidad que persisten en México (pues en este sector no es posible vigilar que se cumpla la legislación sobre el salario mínimo), el bajo porcentaje de la población ocupada con este nivel salarial, a la existencia de efectos heterogéneos entre sectores económicos (siendo más sensibles aquellos con más trabajadores de baja remuneración, como el de servicios), así como al muy bajo nivel en que se situaba inicialmente el salario mínimo (lo cual permite que haya aumentos importantes sin efectos adversos relevantes)”, precisó.
SE NECESITARÍA OTRO SEXENIO CON AUMENTOS PARA ATENDER REZAGO SALARIAL
En conclusión señaló que “cuando el actual Gobierno federal renunció a realizar una reforma fiscal profunda, el abanico de instrumentos a su disposición para impulsar una agenda realmente redistributiva se redujo considerablemente”.
“Además, México es una de las pocas naciones que aún no logra recuperar los niveles de actividad económica previos a la pandemia de COVID-19, por lo que el espacio fiscal para implementar otras medidas es muy limitado”, explicó.
Por otro lado el investigador también finalizó al señalar que el salario mínimo no es la herramienta más adecuada para la recuperación económica, tiene el potencial de mejorar considerablemente los niveles de vida de un segmento de la población que ha sido históricamente relegada, promoviendo una mayor equidad e incentivando la actividad económica.
“Si el equipo de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos logra transmitir este mensaje y aprovechan los lazos que ya ha forjado este Gobierno para la contención de la inflación, quizás se logre que las cámaras patronales vean las ventajas de seguir con la política de recuperación del salario y se logre continuar en el camino hacia la dignificación del trabajo en México”.