Adicciones: uno de los motores de la violencia en Norteamérica

El secretario de Salud federal calificó como muy positiva la existencia en México de la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones (ENPA) “Juntos por la Paz”.

El secretario de Salud federal en México participó en una reunión de alto nivel con sus pares de Estados Unidos, Xavier Becerra, y Canadá, Carolyn Bennett, para atender problemática del fentanilo y anfetaminas, que requieren de una estrategia multidisciplinaria

Ciudad de México.- Al reiterar que la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones contribuirá a hacer efectivo el derecho a la prevención, control y atención de la salud mental y las adicciones, el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, participó en la Reunión de Alto Nivel para el Diálogo de América del Norte sobre Políticas de Drogas, con el director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de Estados Unidos, Rahul Gupta; el secretario de Salud y Servicios Humanos del gobierno de los Estados Unidos, Xavier Becerra, y la ministra de Salud Mental y Adicciones de Canadá, Carolyn Bennett.
Durante el encuentro celebrado en Washington D.C., el secretario de Salud de México afirmó que la atención al problema del tráfico y consumo de drogas sintéticas como fentanilo y anfetaminas, que representan una amenaza muy grave para los tres países de América del Norte, requiere una estrategia multidisciplinaria que contemple todos los elementos involucrados en el fenómeno y no sólo aquellos relacionados con la violencia.
Señaló que nuestro país ha insistido en que el tema de salud pública tenga un lugar prioritario en este ejercicio de cooperación, ya que el enfoque ha sido de seguridad.
En este sentido, Alcocer Varela calificó como muy positiva la existencia en México de la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones (ENPA) “Juntos por la Paz”, a través de la cual la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador trabaja para prevenir el consumo, reducir el abuso de sustancias, limitar los daños asociados a la dependencia, mejorar el acceso a tratamiento y el apoyo para la recuperación.
La ENPA, detalló, reúne esfuerzos de los tres órdenes de gobierno; todas las instancias representadas hacen parte de esta iniciativa presidencial para impactar en los determinantes biopsicosociales que previenen y reducen el uso de sustancias psicoactivas en niños, niñas y jóvenes.
Recordó que México cuenta con una extensa red de atención, a través de 337 Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones; 120 Centros de Integración Juvenil; 227 establecimientos residenciales de atención a las adicciones; en resumen, servicios de atención a la salud mental en todo el sector Salud.
Asimismo, a través de la Línea de la Vida se brinda atención remota, vía telefónica o por redes sociales, las 24 horas de los 365 días del año, en todo el territorio nacional y algunas veces también “traspasando fronteras atendiendo a aquellas personas que nos buscan fuera de nuestro territorio”.
El titular de Salud puntualizó que este gran esfuerzo nacional se ha robustecido con la reciente campaña de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para prevenir el consumo de sustancias como el fentanilo, la cual se lleva a cabo desde las aulas y se enfoca en estudiantes de educación media y media superior, familias y docentes.
De igual forma, se cuenta con regulaciones en la venta de opiáceos y otros medicamentos para atender problemas de salud mental. Esto ha contribuido a que el país no se encuentre en una situación alarmante, aunque no debemos bajar la guardia.

DEBEMOS ABORDAR ADICCIONES CON PERSPECTIVA DE SALUD PÚBLICA
En este contexto, el secretario de Salud a nivel federal, Jorge Alcocer Varela detalló que México considera que el acceso a dichos medicamentos regulados como el fentanilo debe ser en beneficio de las personas que los requieran, y las regulaciones no deben dar oportunidad a que se desvíen para otro tipo de uso o consumo.
El secretario Alcocer Varela destacó que la reciente creación de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) contribuirá a “hacer efectivo el derecho a la prevención, control y atención a la salud mental y las adicciones en la población mexicana, por medio de un modelo comunitario con enfoque de atención primaria a la salud integral, con respeto a los derechos humanos, a la interculturalidad y a la perspectiva de género”.
En el encuentro en el que estuvo presente el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán, Alcocer Varela resaltó que México reconoció que el consumo se ha incrementado en los últimos años; la mejor estrategia para combatir este flagelo es atenderlo desde sus causas, involucrando a la comunidad, familias, amigos, docentes y toda persona que pueda brindar apoyo.
El secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Xavier Becerra, subrayó que el trágico número de muertes por sobredosis ha devastado a muchísimas familias, comunidades y economías.
Resaltó que esta reunión trilateral es muestra de que los tres países comparten el interés por luchar en contra de esta crisis, y “mientras más coordinados trabajemos, más efectivos seremos en lograr nuestro objetivo”.
La ministra de Salud Mental y Adicciones de Canadá, Carolyn Bennett, precisó que su país apoya la estrategia basada en los cuatro pilares internacionalmente reconocidos de la política antidrogas: prevención, reducción, tratamiento y aplicación de la ley.
Detalló que en los siguientes años Canadá actualizará y mejorará sus estrategias con el propósito de salvar vidas y proteger la salud de las y los canadienses. En este sentido, “vemos con interés que en muchas jurisdicciones se está integrando un quinto pilar a la política antidrogas y es justamente el pilar que tiene que ver con la reintegración social”.
El director de la Oficina de la Casa Blanca para la Política Nacional de Control de Drogas, Rahul Gupta, recordó que durante su visita a México en marzo de este año, se reunió con el presidente López Obrador, quien destacó la importancia de atender este problema con un enfoque mucho más amplio, que incluya el mejoramiento de los factores sociales como acceso al empleo, vivienda, satisfactores básicos, atención médica, transporte y otros, así como los determinantes para la salud; “hoy nos hemos reunido aquí para hacer justamente eso”.
Cabe mencionar que, como parte de las actividades del Diálogo de América del Norte sobre Política de Drogas, la delegación de México, encabezada por el titular de Salud, sostuvo dos encuentros bilaterales con autoridades de Estados Unidos, uno sobre salud y otro acerca de salud mental y adicciones.
Posteriormente, por nuestro país participaron los integrantes de la Conasama, Juan Manuel Quijada Gaytán y Gady Zabicky Zirot.
Por Estados Unidos también asistieron: la agregada de Salud de la Embajada de Estados Unidos en México, María Julia Marinissen, y el director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas, Rahul Gupta.
Más adelante, la delegación mexicana, en la que se encuentra la encargada de despacho de la Dirección General de Relaciones Internacionales, Martha Caballero Abraham, de la Secretaría de Salud, recorrió la Ventanilla de Salud de Washington, a cargo del cónsul Rafael Laveaga Rendón.

CONSUMO DE DROGAS, UN GENERADOR MÁS DE VIOLENCIA
A la par de la reunión entre los tres países socios del T-MEC, en Palacio Nacional se reiteró que el consumo de sustancias psicoactivas está relacionado con la violencia física, verbal, emocional o financiera; cuando se perpetúa, deteriora a las personas, familias, comunidades y sociedad, de acuerdo con el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell-Ramírez.
En la sección “Adicciones y salud colectiva” de El Pulso de la Salud, durante la conferencia de prensa matutina que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario López-Gatell Ramírez sostuvo que existen múltiples tipos de violencia como la infantil, doméstica, filioparental, de pareja, de género, vicaria, física, psicológica, sexual, autoinflingida, interpersonal, económica y social.
Entre las parejas hay tres veces más riesgo de violencia cuando uno ellos o ellas consume drogas, y siete veces más probable si ambos son usuarios. “Donde hay violencia hay que sospechar que existe consumo de drogas, y donde hay consumo hay que atender la violencia”, puntualizó.
Destacó que los estudios refieren que, en regiones de Estados Unidos con amplio uso de fentanilo, 36 por ciento de las personas atendidas por lesiones intencionales habían consumido esta sustancia. “Esto no queremos que ocurra en México”; por eso, desde el gobierno federal se realizan esfuerzos a través de la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones (ENPA) Juntos por la Paz, encaminados a prevenir el consumo de drogas duras y de alto impacto.
Destacó que el consumo de sustancias ilegales detona la violencia de la persona usuaria hacia su núcleo familiar: padres, madres, abuelos, tíos, hermanos y personas cuidadoras o tutores. Además, quien consume recurre al robo, amenazas y golpes, debido a la ansiedad de satisfacer esta adicción.
Explicó que el círculo de violencia se genera cuando una persona adicta busca un escape por el daño emocional profundo que provocó haber crecido en un ambiente hostil, “nunca hay que pensar que en forma aislada la persona es responsable de esos actos, sea del consumo, abuso o adicción a sustancias, o sea de la violencia; es un fenómeno social, un fenómeno colectivo y por eso tiene que abordarse de una manera general, preventiva, considerando ambos lados”.

AVANCES DEL PLAN DE SALUD IMSS-BIENESTAR
El gobierno federal, a través del Plan de Salud IMSS-Bienestar ha invertido 2 mil 483 millones de pesos (mdp) en acciones de conservación, rehabilitación y mantenimiento de unidades médicas en los 14 estados donde se han firmado convenios de federalización de los servicios de salud, informó el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto.
Desde Palacio Nacional, el titular del Seguro Social detalló que se han intervenido 283 hospitales, 22 Unidades de Especialidades Médicas (Unemes) y cinco mil 929 centros de salud de Nayarit, Tlaxcala, Colima, Baja California, Sonora, Sinaloa, Campeche, Guerrero, Veracruz, Michoacán, Morelos, San Luis Potosí, Zacatecas y Oaxaca.
Resaltó que se realizaron obras de dignificación en una superficie de 667 mil 256 m2 y se impermeabilizaron 210 mil 600 m2. “Para darnos una idea, la suma total del área intervenida en ambos rubros equivaldría a 123 veces el tamaño de la cancha del Estadio Azteca”.
Dijo que a la fecha se han intervenido 81 salas de urgencias, 79 áreas de hospitalización, 69 quirófanos, 47 peines de laboratorio, 39 salas de tococirugía, 42 unidades de consulta externa, 37 de Imagenología, 21 de terapia intensiva, 15 farmacias, 13 almacenes y 10 Centros de Atención a la Salud para el Adolescente (CASA).
Además, nueve unidades de Desarrollo Infantil Temprano (DIT), ocho residencias médicas, seis Sistemas de Atención Integral a la Salud (SAIS) y dos centrales de esterilización de equipos, conocido como CEYE, agregó.
Señaló que se repararon plantas eléctricas de emergencia, instalaciones hidráulicas y sanitarias, mantenimiento a sistemas y equipos de aire acondicionado, sustitución de luminarias, instalación y reparación de muros, pisos, plafones, cancelería, puertas, señalética, cortinas antibacterianas, ampliación de áreas de farmacia y almacén, y adecuación de residencias médicas.