A Qué Sueñas Cuando Sueñas
Como todo en la vida, cada uno cuenta de cómo le fue en la fiesta. Y, la realidad de nuestro México es que muchos no habían sido, siquiera, invitados a la fiesta. La política asistencialista… – perdón – los programas sociales y el aumento del ingreso disponible de la población hacen que muchos siguan bailando y celebrando, sin reconocer que las botellas se vaciaron y a las ollas ya le están rascando el mole que se quedó pegado.
Esta semana el Banco de México, publicó la balanza de pagos anual para el 2024.
Banxico es una de las pocas instituciones técnicas y especializadas que el régimen obradorista no ha logrado destruir. Su operación, incluyendo la información que publica es, todavía, altamente confiable.
En un boletín de seis hojas con cuatro más de anexos nos presenta de forma clara y concisa el estado financiero de la nación. Y, por más que se trate de endulzar el oficialismo, nos reitera, vuelve a confirmarnos, no da lugar a engaño, de que el sexenio de López Obrador es de los peores, si no es que el peor, del México moderno.
Vale la pena aclarar, antes de continuar, que el desempeño económico y financiero de una nación, una región, un estado o un municipio, en la actualidad, no operan aislados. Están sujetos a la competencia, ósea, a la competitividad relativa de sus factores de producción. Constantemente son evaluados contra los factores de producción de vecinos cercanos y distantes.
Actualmente, con lo agitado que está el mundo, lo más sencillo es echarle la culpa de las malas decisiones que tomamos a los vecinos. No lo digo por Trump, pero que tal su cara de (ñaca, ñaca): Villano Favorito. Pero, si lo hacemos así, pues también tenemos que aceptar que, para las cosas buenas, no son nuestros aciertos. Son, también, los de él.
No, para todos los casos, el desempeño económico tiene como principal fundamento, el trabajo y las decisiones propias. Es como un barco de vela: bien manejado siempre avanza hacia donde uno quiere que vaya. Solo es saber aprovechar el viento, sin importar de que dirección o que tan fuerte sople.
La realidad es que, en un reporte como la balanza de pago, todo parece un galimatías, difícilmente interpretables e incomprensibles para muchas personas, los números tarde o temprano, más temprano que tarde, se reflejan en el bolsillo.
Como todo en la vida, cada uno cuenta de cómo le fue en la fiesta. Y, la realidad de nuestro México es que muchos no habían sido, siquiera, invitados a la fiesta. La política asistencialista… – perdón – los programas sociales y el aumento del ingreso disponible de la población hacen que muchos sigan bailando y celebrando, sin reconocer que las botellas se vaciaron y a las ollas ya le están rascando el mole que se quedó pegado.
La balanza de pagos nos da datos que vale la pena explorar. Uno que llama la atención es la drástica caída en la contratación, al extranjero, de servicios técnicos, relacionados con el comercio exterior y otros servicios empresariales. Pasó de 4,008 millones de dólares a 2,456 en el 2024. Una caída del 39%.
No faltará quien, de forma chauvinista piensa que seguramente se contrataron localmente. A quién habría que responderle, con la burla consecuente, al estilo de Chava Flores (si, cantautor).
¿Por qué las empresas, de cualquier tipo, privado, público o social, dejarían, súbitamente, de invertir en servicios técnicos y relacionados con el comercio exterior? ¿La Dra. Álvarez-Buylla logró “destapar” toda la sabiduría ancestral en el Conahcyt? Ahora sí, con la nueva escuela mexicana y la beca Rita Cetina ¿Tenemos los más fregones especialistas?
Chava, ¡Arráncate!
¿A qué le tiras cuando sueñas, mexicano?
¿A hacerte rico en loterías con un millón?
Mejor trabaja, ya levántate temprano
Con sueños de opio solo pierdes el camión
¡Ya, serios! Las lacras de las redes utilizaron los datos para rasgarse las vestiduras. Pero si ya lo sabíamos, se sintió en el bolsillo. El crecimiento en la IED fue miserable a lo más. Y trágica la realidad de la IED nueva. Triste para los que se llenaron la boca de Nearshoring de humo.
Este año, para quienes tienen contacto directo con el mercado, el instinto dice que, en el contexto geopolítico que este 2025, regresaremos a ser un lugar altamente atractivo para la inversión. No por que sepamos aprovechar el viento de donde venga. Sino porque se siente que, pronto, comenzará a soplar a nuestro favor.
Ojalá y, ahora sí, lo aprovechemos. Porque, como entonaría Chava: con sueños de opio solo pierdes el camión.